Más de 30 empresarios asisten en Tomelloso a la jornada sobre implantación de ERPs organizada por la Oficina de Transformación Digital

El director de la Oficina de Transformación Digital de Castilla-La Mancha, Manuel Roque, fue el encargado de abrir en Tomelloso la jornada, explicando a los más de treinta empresarios que se dieron cita en jornada, los objetivos de la Oficina de Transformación Digital y el servicio gratuito de consultoría digital que la OTD ofrece a pymes y autónomos.

Bajo el título “Aceleración del cambio y automatización del negocio a través de un ERP”, pivotaron las intervenciones de la ingeniera industrial y experta en reingeniería de procesos, Eva Seguido; del experto en estrategia empresarial y marketing, Ismael Grande; y de Maruja González de Vinícola de Tomelloso, quien contó su experiencia en la implantación del ERP en la empresa.

Un ERP permite a las empresas de cualquier sector y tamaño, automatizar e integrar la gestión de los diferentes procesos y departamentos: pedidos, producción, planificación de recursos materiales y humanos, inventario, logística, distribución, expediciones, facturación y contabilidad, simplificando lo complejo, eliminando redundancias y reduciendo los errores en los procesos, lo que supone un importante ahorro de tiempo y costes, según subrayó Eva Seguido.

El éxito de un proyecto de implantación de un ERP pasa por tener bien definidos los procesos en la empresa, disponer del tiempo necesario y de un presupuesto adecuado a los objetivos que la empresa se haya planteado alcanzar, junto a la involucración del personal de la empresa que deba participar en la implantación.

Ismael Grande indicó que el 35 % de las empresas tienen un sistema de gestión integral, ERP, el 27 % disponen de un sistema de gestión de las relaciones con clientes, CRM, o que tan sólo el 16 % de los negocios hacen venta online. Según Grande, las mayores barreras en la implantación de un ERP son las resistencias internas al cambio, la situación de confort de la gerencia y de los empleados y la lista de deseos muy por encima de las necesidades reales de la empresa.

Ejemplo de éxito en la implantación de un ERP, en este caso a la industria del vino, es la experiencia de Vinícola de Tomelloso, representada por Maruja González, quien explicó que el proyecto surgió de la necesidad de hacer mucho más trabajo con los recursos humanos existentes en la empresa. Según explicó González, la implantación del ERP ha sido de suma importancia para integrar la información del negocio, a partir de la entrada inicial de los datos de cada campaña, para optimizar las áreas de producción, calidad, administración y comercialización.